El prototipado en vídeo es una estrategia de prototipado muy adecuada cuando queremos mostrar las características de un sistema con un gran realismo en un punto todavía muy preliminar del desarrollo de ese sistema. Con un buen vídeo, es posible mostrar cómo las personas interaccionarían con algún dispositivo físico sin que en realidad exista todavía absolutamente nada de ese dispositivo. Mediante este tipo de protototipos, sería incluso posible mostrar algo, y por lo tanto estudiar las reacciones de las personas a ese algo, imposible de realizar con la tecnología actual, o ubicado en un lugar inalcanzable (p. ej., en otro planeta, en un lugar inhóspito, en un entorno artificial, etc.). Con ello, podemos estudiar las reacciones de las personas interesadas en nuestro proyecto o de los miembros del equipo en una etapa muy preliminar del desarrollo, para descubrir posibles problemas de usabilidad o errores de interpretación de las necesidades de dichas personas. Obviamente, las posibilidades de interaccionar con un vídeo son muy reducidas. Los videoprototipos serían prototipos de camino fijo, ya que con ellos es posible mostrar o ilustrar cómo se interacciona con un sistema, pero únicamente para las secuencias de interacción filmadas en el vídeo. Además, el nivel de detalle de los sistemas representados en un vídeo suele ser limitado, representándose sobre todo los aspectos más superficiales o visibles de dicho sistema. Para realizar un prototipo en vídeo no se necesitan demasiados recursos. Muy probablemente, todos o casi todos los miembros de nuestro equipo de design thinkers dispondrán de un teléfono inteligente con al menos una cámara capaz de grabar vídeo en alta definición, con una funcionalidad básica de edición de vídeo, y con la posibilidad de transferir dichos vídeos a un ordenador portátil u ordenador de escritorio, así como para compartirlos a través de la nube o las redes sociales. Como veremos más adelante, disponemos de varias aplicaciones de edición de vídeo gratuitas o relativamente asequibles para los sistemas operativos más populares. Por otra parte, debemos tener siempre presente que estamos realizando un prototipo, y que por lo tanto se trata de algo efímero condenado a ser descartado a medida que nuestro proyecto avanza. La cantidad de recursos que dediquemos a su realización debe ser consecuente con el papel que tendrá nuestro videoprototipo. En los párrafos siguientes describimos el proceso básico de realización un prototipo en vídeo digital. Del mismo modo que cualquier proyecto de realización en vídeo, este proceso se puede organizar en tres fases principales: Preproducción Consiste en planificar nuestro proyecto de videocreación y en conseguir toda la información y los recursos que vamos a necesitar para hacer realidad el videoprototipo. Producción Básicamente, se trata de obtener la imagen y el sonido de nuestro videoprototipo, garantizado que todos los elementos necesarios para ello están en su lugar en el momento adecuado. Postproducción En esta fase, nos encargaríamos de la edición o montaje del vídeo a partir de los recursos que hemos obtenido en la fase de producción, así como de codificar y empaquetar en el contenedor adecuado los distintos elementos del vídeo finalizado (imagen, pistas de sonido, subtítulos, metadatos…). Se podría decir que completando las tres etapas anteriores de manera correcta obtendremos un buen videoprototipo casi con total seguridad. De todos modos, se necesita una buena formación y cierta experiencia para dominar las distintas fases de la realización de un vídeo. De hecho, existen muchos programas formativos y profesiones que se centran en aspectos muy concretos del proceso (cámaras, sonidistas, montadores, productores, realizadores, guionistas, iluminadores, etc.). Aquí simplemente pretendemos proporcionar unas nociones básicas para cubrir algunos aspectos fundamentales del proceso de videocreación digital, lo mínimo necesario para poder afrontar la realización de un videoprototipo en la etapa de prototipado DT. Preproducción La planificación de nuestro videoprototipo es probablemente la tarea más importante de todas, ya que el producto de esta fase nos va a condicionar de manera determinante el resultado final. Algunos aspectos fundamentales a tener en cuenta en esta etapa serían: También es muy importante realizar un guión o storyboard donde se describa de manera detallada qué es lo que queremos transmitir a nuestra audiencia, qué es aquello que las personas que visualicen el videoprototipo deberán llevarse con ellas. En este sentido, nuestro videoprototipo puede ser una evolución de un prototipo previo en forma de boceto o storyboard. Producción Antes de nada, debemos familiarizarnos lo mejor posible con los aspectos técnicos de nuestro equipamiento de grabación de audio y vídeo. En el caso de realizar un prototipo con un teléfono móvil, los controles para la grabación y almacenamiento de vídeos serán relativamente sencillos, pero aún así debemos familiarizarnos con las distintas resoluciones soportadas, los formatos de almacenamiento tanto de audio como de vídeo, las relaciones de aspecto soportadas, los métodos para compartir y distribuir las tomas, si hay algún modo de controlar la iluminación, el enfoque y el encuadre (p. ej., si es posible hacer zoom), etc. En general, nuestras tomas deberán estar correctamente expuestas, bien enfocadas, y bien encuadradas. Debemos tener en cuenta que el encuadre es nuestro medio de expresión. Todo aquello que está fuera de cuadro no existirá para nuestra audiencia. Debemos tener presente también las fuentes de luz y las sombras que proyectan los objetos y las personas. Además, las tomas deben ser lo más estables posible intentando minimizar o evitar completamente las vibraciones o los movimientos indeseados de la cámara. Para ello, será muy conveniente disponer de un trípode. En cuanto al sonido, el micrófono debería estar lo más cerca posible del sujeto o de la fuente de sonido, y al mismo tiempo se deben evitar las fuentes de ruido o de sonido indeseadas. En el caso de usar la cámara del móvil, deberemos valorar la conveniencia de realizar tomas de sonido con una grabadora adicional o con otros móviles. Finalmente, deberemos tener habilidad para identificar el potencial de una buena toma, aunque eso es algo que se adquiere con la práctica. Una estrategia interesante consistiría en realizar más tomas de las que inicialmente podamos pensar que necesitamos, o