Prototipado en Design Thinking
Un prototipo puede ser algo tan simple como un bosquejo en una hoja de papel o una caja de cartón pintada. El objetivo de hacer un prototipo es visualizar rápidamente una idea y crear un modelo tangible, lo que mejorará la comunicación, permitirá detectar de manera rápida errores básicos o interpretaciones incorrectas de los requisitos iniciales, y mejorará la actitud hacia el proyecto de todas las personas que participan en él. La importancia de esta fase reside en que podemos disponer, en poco tiempo y con un coste reducido, de una propuesta de solución que pueda ser probada por aquellas personas cuyos problemas pretendemos resolver. Siempre será mejor confirmar si la solución que proponemos es acertada cuando aún estamos en una fase de desarrollo temprana, que hacerlo cuando ya tenemos un resultado final en fase de producción. En otras palabras, los prototipos nos permiten fracasar en un entorno controlado, todas las veces que sea necesario y limitando los costes de dicho fracaso, para finalmente obtener una solución satisfactoria. Introducción Una vez que hemos completado la etapa de ideación y tenemos al menos una solución al problema planteado originalmente en forma de un producto o servicio, vamos a diseñar y producir un objeto, el prototipo, que nos permita visualizar el sistema final y razonar sobre él conjuntamente con las personas destinatarias de esa solución. Un prototipo es una representación concreta de todo o parte de los resultados de nuestro proyecto, un artefacto tangible y no una simple abstracción. Es una versión temprana, económica y reducida que sirve para revelar cualquier problema no detectado y avanzar hacia una solución final. El prototipo nos va a permitir evaluar los resultados lo antes posible, y de esa manera detectar cualquier problema de diseño o cualquier interpretación errónea de las necesidades o requisitos iniciales. En definitiva, los prototipos nos permiten hacer realidad una idea, comprobar si es viable o no convertir dicha idea en un producto o servicio, e investigar cómo las personas piensan y sienten acerca de ese producto o servicio. El papel de los prototipos Desde la perspectiva del Design Thinking, el prototipo es muy importante porque nos va a servir de base para hablar con las personas involucradas en el proyecto sobre la solución que proponemos. El prototipo es un objeto sobre el que hablar, discutir, argumentar y hacer nuevas propuestas. Parafraseando el conocido adagio, un prototipo vale más que mil imágenes. Un prototipo, sobre todo cuando lo podemos presentar en una etapa temprana del proyecto, nos permite también reducir el coste de nuestros errores. Con un prototipo, aunque sea una representación preliminar de la solución final, una representación en baja resolución, podemos detectar rápidamente cosas que no nos gustan o corregir suposiciones o interpretaciones erróneas. Los prototipos también pueden dar pie al desarrollo de nuevas ideas en un proceso de diseño incremental. Nos permite visualizar la solución o producto final en una etapa temprana, y construir sobre él lo que será la siguiente versión, más avanzada o más elaborada, de dicha solución. Algunas claves para hacer buenos prototipos serían: Empezar construyendo algo La manera más efectiva de comenzar a prototipar es realizando un boceto. Son una manera rápida y eficaz de organizar conceptos e ideas. Si el prototipo es una versión simplificada de la solución final, el boceto sería una versión simplificada del prototipo. No apegarse al prototipo Los prototipos son después de todo una representación preliminar del producto o servicio objetivo de nuestro proyecto, un medio para avanzar hacia el objetivo final. Los prototipos se descartan una vez que cumplieron su cometido, por lo que no pueden convertirse en una carga que condicione nuestro trabajo posterior. Identificar los elementos representados Se trata de tener claro aquello que se quiere mostrar con el prototipo. ¿Qué pregunta exactamente tiene que responder? ¿Qué parte o funcionalidad concreta estamos mostrando en este momento? No complicarse innecesariamente El objetivo es obtener algo lo suficientemente bueno para que cumpla su función en este punto. No es necesario invertir recursos o tiempo para ir más allá. El objetivo de un prototipo rápido no es la perfección. Tener siempre presente a las personas usuarias No podemos perder de vista a las personas destinatarias de la solución. Un prototipo se debería probar siempre con las personas destinatarias de los resultados finales del proyecto. En un proceso de diseño evolutivo e incremental, en la fase de prototipado se van generando soluciones intermedias destinadas a responder preguntas que se van acercando cada vez más a una solución final. En las primeras etapas de un proyecto, esas preguntas pueden ser más generales, como por ejemplo, «¿qué impresión causó mi propuesta para una placa de inducción para una cocina de alta tecnología?» En esta etapa hay que generar prototipos rápidamente, prototipos que sean baratos y fáciles de realizar que nos permitan obtener comentarios útiles y reveladores. En etapas posteriores, tanto el prototipo como las preguntas pueden ser un poco más refinados. Por ejemplo, en las etapas finales de nuestro proyecto de cocina podemos crear un prototipo que tenga como objetivo descubrir si los usuarios prefieren utilizar comandos de voz o los mandos tradicionales. Un prototipo puede ser cualquier cosa con la que se pueda interactuar, o como mínimo que sea capaz de provocar reacciones que nos indiquen la percepción que tienen las personas de nuestro trabajo: un panel con notas adhesivas, un objeto físico, una actividad de juego de rol, un clip de vídeo que simula un anuncio publicitario, un guión gráfico tipo cómic… Se trata de construir algo que permita a los usuarios experimentar de alguna manera lo que experimentarán cuando el proyecto se complete. Si pensamos en un vehículo rojo, podemos interpretar estas dos palabras de múltiples maneras. Vehículo puede referirse a muchos objetos diferentes, como por ejemplo un coche, a una motocicleta, un patinete eléctrico, o incluso una nave espacial. Rojo puede indicar muchas tonalidades diferentes de un color, o incluso para algunos una opción política. Por otra parte, si observamos la imagen de la figura siguiente, aunque este boceto